Una organización ilegal, así declaró la Corte Suprema a los Testigos de Jehová, además de dar a conocer la confiscación de sus bienes, esto luego de que fueran considerados un culto extremista.
Uno de los responsables de la organización religiosa en Rusia, Iaroslav Sivulski,mencionó que se sentía “conmocionado” por la decisión judicial y anunció que esta se apelaría.
El Ministerio de Justicia presentó una demanda a la Corte Suprema, argumentando que los “Testigos de Jehová suponen “una amenaza para los derechos de la gente, el orden y la seguridad pública”.
En la organización se encuentran 175 mil miembros y 395 centros en todo el país, cosa que preocupa a Sivulski quien afirma que “nuestros fieles se hallan en una posición muy incómoda, corren el riesgo se ser llevados ante la justicia”.
Dicho culto ha tenido enfrentamientos judiciales con las autoridades rusas quienes consideran una organización extremista, a pesar de que la Corte Europea de Derechos Humanos sentenció en 2010 una violación a los derechos de asociación y religión a favor de los Testigos de Jehová.