Es la primera renuncia de un importante cargo tras la filtración de 11 millones de documentos que muestran cómo los ricos y poderosos usan los paraísos fiscales para ocultar su riqueza.
La filtración, de la empresa panameña Mossack Fonseca, mostró que Sigmundur Gunnlaugsson utilizó una sociedad offshore, Wintris, junto con su esposa.
El Primer Ministro fue acusado por usar millones de dólares para cuestiones familiares. El pueblo de Islandia como descontento llevo a cabo manifestaciones masivas.
Gunnlaugsson asumió como primer ministro en 2013 y ha estado vinculado en las negociaciones relacionadas los bancos, lo cual podría afectar el valor de los bonos que son propiedad de Wintris.