Una joven que está comprometida pidió permiso a su jefa para faltar al trabajo el día de su boda; sin embargo su superior se negó rotundamente.
Ahora la novia se encuentra en un dilema entre renunciar a su trabajo o pelearse con su jefa.
La joven explicó que pidió una semana para la boda y su luna de miel, pese que el personal de recursos humanos le había dado luz verde, su supervisora le avisó que esto sería imposible porque ya tenía reservaciones para salir de vacaciones en la misma semana.
Esta chica es una estudiante de maestría, que consiguió un trabajo de medio tiempo en una pequeña tienda de cosméticos, para así poder pagarse el colegio, así lo informó ella misma en el sitio Mumsnet en busca de consejo.
La prometida dijo que no ha vuelto a tener otra discusión con su superior porque se enfermó y se tomó los días de incapacidad. Nadie más trabaja en la tienda, aparte de ella y la otra asistente de tiempo completo.