El miércoles por la noche, Estados Unidos volvió a ser un escenario de desgracia, debido a que un hombre armado -que posterior fue identificado como un exmilitar- abrió fuego en un abarrotado bar cerca de Los Ángeles, matando a 12 personas.
El suceso se produjo sobre las 11.20 de la noche, en el establecimiento, Borderline Bar&Grill, que se encuentra en la localidad de Thousand Oaks, un pueblo de los suburbios acomodados del noroeste de Los Ángeles, a unos 60 kilómetros del centro de la ciudad.
Según la declaración del Sheriff del Condado de Ventura, Geoff Dean, el hombre ingresó al Borderline Bar and Grill, donde se celebraba una fiesta estudiantil a la que asistían cientos de jóvenes, declaró el capitán Garo Kuredjian.
“Hay una escena horrible allí. Hay sangre por todos lados”, dijo el sheriff del Condado de Ventura, Geoff Dean, a la prensa.
Dean precisó que entre las víctimas figuran 11 personas que se encontraban en el bar y un policía que intervino en el lugar.
Sin embargo, atacante también falleció, agregó Dean al precisar que no lo contabilizaba entre las víctimas.
Pasadas las siete de la mañana locales, la policía identificó al asesino como Ian David Long, de 28 años. Era un veterano exmarine que había padecido estrés postraumático. El móvil seguía sin estar claro a esa hora.
El agente del sheriff Miguel González dijo que además de los fallecidos había 22 heridos, sin precisar cuántos eran de bala y cuántos por contusiones al tratar de escapar.
Asimismo González explicó que Long había tenido tres encuentros con las fuerzas de seguridad anteriormente. Uno, en un accidente de tráfico. Otro, en una pelea en la que él aseguraba ser la víctima. La tercera ocasión fue una llamada de su familia a los servicios de emergencia del condado para denunciar un ataque de furia de Long.
Cabe destacar que hace 10 días, 11 personas murieron en una sinagoga en la ciudad de Pittsburgh, en el peor ataque antisemita perpetrado en Estados Unidos.