Recientemente el gobierno australiano emitió una disculpa nacional para las mujeres afectadas por el escándalo de implantes de malla vaginal.
“En nombre del gobierno australiano, pido disculpas a todas esas mujeres por la agonía histórica que han causado los implantes de malla vaginal”, dijo el ministro de Salud australiano, Greg Hunt, dijo el pasado miércoles.
De acuerdo a una investigación, en marzo pasado, se descubrió que los implantes de estas mallas habían arruinado muchas vidas.
La investigación reveló que a alrededor de 150 mil mujeres en Australia se les implantaron mallas vaginales en las últimas dos décadas, por lo que más de 700 mujeres se han unido a una demanda colectiva contra uno de los principales fabricantes de mallas, sin embargo se cree que hasta ocho mil mujeres podrían haberse visto afectadas.
Según los testimonios de algunas mujeres, reportaron que los cirujanos nunca les advirtieron sobre los riesgos potenciales de la malla. Entre ellos: son sangrado, daño a los nervios y tejidos, órganos perforados y la erosión de la vagina por la malla.
La investigación llevada a cabo en Australia también descubrió que muchas mujeres habían sufrido un dolor crónico y debilitante, lo que tuvo un impacto devastador en sus vidas, relaciones y carreras.
Cabe destacar que los implantes transvaginales están hechos de polipropileno, el mismo material con el que se hacen ciertos empaquetados de alimentos y tejidos.
Se utilizan desde los años 90 para aliviar la incontinencia y el prolapso de los órganos pélvicos, dando apoyo a órganos pélvicos como la vagina, el útero, la vejiga, los intestinos o la uretra.