El exgobernador de Veracruz Javier Duarte, después de 17 meses detenido, se declaró culpable de los delitos de asociación delictuosa y de operaciones con recursos de procedencia ilícita, y recibió una condena de nueve años de prisión.
También se le impuso una multa por 58 mil 890 pesos y se le decomisaron 41 propiedades, entre ellas parcelas de Campeche y departamentos en Santa Fe e Ixtapa. Una sentencia mucho menor a la prevista.
Lo anterior se debe a que Duarte ya no enfrentó cargos por delincuencia organizada, delito retirado por la Procuraduría General de la República (PGR), y a que su decisión de aceptar culpabilidad permitió que recibiera una sentencia más baja.
Sin embargo, Javier Duarte podría acceder a la libertad en 4 años y medio, dice su abogado Ricardo Reyes Sánchez.
Tras una audiencia de cinco horas de duración en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México donde las partes aceptaron que el exgobernador se sometiera a un procedimiento abreviado.
“Sí, su señoría”, respondió cuando el juez Marco Antonio Forte Tapia le preguntó por la responsabilidad de los hechos que se le atribuyeron. Duarte acudió a la audiencia rapado y con la barba crecida.
La PGR presentó 47 pruebas, como testimonios y escrituras de propiedades.
Según la condena, Duarte saldría de prisión en 2026, pues se contemplan los más de 400 días que ha estado detenido desde que el 15 de abril se le detuvo en Guatemala.
Al final de la audiencia, los abogados de Duarte dijeron a medios que el equipo legal analizará si acepta o impugna la condena.
Cabe recordar que el pasado 22 de agosto, la Procuraduría General de la República (PGR) se desistió de la acusación de delincuencia organizada al no contar con elementos suficientes para acreditar el delito.