Mujeres embarazadas están dejando Venezuela debido a la falta de cuidados prenatales, medicamentos y pañales, por lo que para dar a luz, viajan hasta el otro lado de la frontera con Brasil, donde tres bebés venezolanos nacen cada día.
El Departamento de Salud de Roraima, indicó que los nacimientos de bebés venezolanos en la maternidad de Boa Vista subieron a 566 el año pasado y a 571 en la primera mitad de 2018, desde 288 en 2016 cuando comenzó el flujo de refugiados venezolanos.
Daniela Souza, coordinadora de seguridad sanitaria de Roraima, dijo que el estado sólo tiene una maternidad y que está al límite, con pacientes durmiendo en catres en los pasillos. Jeringas, guantes y otros suministros se están acabando.
Por su parte el gobernador de Roraima ha pedido a la Corte Suprema de Brasil que cierre la frontera para poder lidiar con la crisis migratoria, pero el gobierno federal en Brasilia lo descartó por razones humanitarias.
Carmen Jiménez, de 33 años, quien llegó desde Ciudad Bolívar con un embarazo de ocho meses y dio a luz en el hospital de Boa Vista, dijo que estaba sorprendida de ver a tantas madres venezolanas allí.
“No volveré a Venezuela hasta que haya comida y medicamentos y las calles vuelvan a ser seguras”, dijo Jiménez sosteniendo a Amalia, su hija de cuatro días.
La llegada masiva de venezolanos ha sobrecargado los servicios sociales en el estado de Roraima y llevado a un incremento del delito, la prostitución, las enfermedades e incidentes de xenofobia.
Con información de Reuters