Un nuevo terremoto de magnitud 6.9 sacudió a isla indonesia de Lombok, sin que las autoridades informaran inicialmente de víctimas ni daños, en una zona donde este mes murieron más de 400 personas a causa de otra sacudida de igual intensidad.
A través de un comunicado, la agencia de gestión de desastres indonesia (BNPB) indicó que terremoto llegó después de otro, el cual tuvo una magnitud de 6.3 grados, lo que provocó un muerto por un ataque cardíaco.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que registra la actividad sísmica en todo el mundo, localizó el hipocentro a 20 kilómetros de profundidad y 4.5 kilómetros al sur de Belanting, una localidad en el noreste de la isla.
La Agencia de Meteorología, Climatología y Geofísica indonesia descartó la probabilidad de tsunami y elevó a 7 la magnitud del sismo.
de acuerdo a datos preliminares del USGS, veinte minutos después tuvo lugar un segundo terremoto de 5.9 grados en la misma región, así como sucesivas réplicas.
Sutopo Purwo Nugroho, portavoz de la agencia indonesia, indicó en las redes sociales que la sacudida pudo sentirse en la vecina isla de Bali, situada al oeste de Lombok, donde cientos de turistas extranjeros salieron al exterior de los edificios.
Se trata del cuarto terremoto de magnitud superior a 6 en apenas tres semanas en la castigada zona, ubicada junto a la falla de las Flores.
Según el último balance oficial del terremoto de 6.9 grados, que golpeó la isla el 5 de agosto y al que sucedieron más de 500 réplicas, más de 417 mil personas tuvieron que ser desplazadas y 72 mil estructuras resultaron dañadas.
Cabe destacar que Indonesia se asienta sobre el llamado “Anillo de Fuego del Pacífico“, un área de gran actividad sísmica y volcánica sacudida por unos 7 mil temblores al año, la mayoría moderados.