La madrugada de este jueves, la Cámara de Senadores de Argentina rechazó un proyecto de ley que buscaba legalizar el aborto, echando por tierra una iniciativa ya aprobada por los diputados.
En junio pasado, la Cámara de Diputados aprobó la norma con votos de diferentes partidos políticos, pero tras el rechazo del Senado -donde hay un predominio de representantes de provincias con fuerte influencia de la Iglesia Católica- el proyecto perdió validez.
En este caso, cuando la iniciativa llegó al Senado, tuvo 38 votos en contra y 31 a favor.
La norma garantizaba la posibilidad de abortar hasta la semana 14 de gestación dentro del sistema público de salud de manera gratuita, algo que actualmente está permitido solo en casos de violación y de riesgo para la embarazada.
La iniciativa generó división en la sociedad y dentro de los principales partidos políticos del país, ya que el miércoles, cuando una gran cantidad de manifestantes con pañuelos verdes, que simbolizan la defensa de la legalización del aborto, ocupó las calles de los alrededores del Congreso a pesar de la lluvia. A pocos metros, una multitud con pañuelos celestes pedía al Senado que no aprobara el proyecto.
Dentro del congreso, los impulsores de la norma argumentaban que los abortos clandestinos son la principal causa de mortalidad maternal en Argentina y que las mujeres de bajos recursos son las más expuestas a realizar esos procedimientos en condiciones insalubres.
Cabe destacar que en América Latina, solo Cuba y Uruguay permiten a las mujeres decidir la interrupción del embarazo y que el sistema de salud público lo contemple.