Este martes la erupción del volcán Agung, en la isla indonesia de Bali, obligó a cerrar el aeropuerto de Banyuwangi, en el este de la isla de Java, a raíz de la expulsión de una nube de ceniza por encima de los 5 mil metros del nivel del mar.
El portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres, Sutopo Purwo Nugroho, en un comunicado informó que anoche el volcán registró una de sus erupciones más explosivas hasta la fecha, cuya emisión de lava prendió los bosques en las laderas este y noreste del monte.
Sutupo indicó que parte del magma fue despedido a hasta 2 kilómetros de distancia del cráter, mientras que el radio de seguridad alrededor de la montaña permanece en 4 kilómetros.
El Centro de Vulcanología y Mitigación de Peligros Geológicos ha registrado desde el 28 de junio un aumento en la actividad del volcán, que ha entrado en erupción en varias ocasiones y con diferentes intensidades desde el año pasado.
La última erupción importante del volcán balinés ocurrió en 1963, duró un año y mató a más de mil personas.
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