El día lunes por la tarde, la empresa PepsiCo anunció que, debido a la violencia, el asedio y la extorsión del crimen organizado en Ciudad Altamirano, Guerrero, decidió cerrar sus operaciones en la zona de Tierra Caliente y dio liquidaciones a unos 70 empleados.
Lo anterior, dos meses y medio después de que la empresa refresquera Coca Cola-FEMSA cerrara sus operaciones por el asedio y extorsión de grupos del crimen organizado.
Según medios locales y nacionales, la empresa multinacional estadounidense dedicada a la fabricación, comercialización y distribución de bebidas y aperitivos –que tenía más de 40 años establecida en Ciudad Altamirano– liquidó en Toluca, Estado de México, al menos a 70 empleados y dio por terminadas sus operaciones en la región de Tierra Caliente.
Pepsi decidió cerrar la empresa porque, según diarios de la localidad, la presión de grupos delictivos que, desde el 29 de mayo pasado, pedían con mayor insistencia el pago de derecho de piso a los encargados de la refresquera. Bajo Palabra recordó que través de las diversas redes sociales se alertó desde la semana pasada que PepsiCo dejaría de surtir refrescos y botanas a tiendas de la Tierra Caliente.