En la Cueva del Salitre, ubicada en el municipio de Tlaltizapán, habitan alrededor de siete especies de murciélagos, el cual fue donado de manera voluntaria por el señor José Varela para su conservación.
El sitio está compuesto por dos cámaras de 70 y 60 metros de longitud y alturas entre los 1.5 y 1.2 metros, por lo que en conjunto con la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) se protege el refugio de vida silvestre, ya que los murciélagos ayudan al control de las plagas, así como a la polinización de los cultivos y otras plantas.
Se espera que en próximos días se publique en el periódico Oficial de Morelos el decreto por el cual se garantice su preservación al ser considerada como el primer refugio de la vida silvestre en la entidad.