Más de 80 personas murieron asfixiadas, en la localidad de Duma, Siria, entre ellas un número aún indeterminado de niños.
Otras mil personas resultaron afectadas, por en lo que distintas fuentes locales e internacionales identifican como otro ataque con armas químicas del gobierno contra la población civil.
A través de Twitter, la Defensa Civil Siria, conocida como los Cascos Blancos, denunció que un helicóptero del Ejército sirio lanzó la víspera un barril que contenía gas sarín y gas cloro sobre Duma, donde decenas de familias fallecieron asfixiadas en sus refugios.
Sin embargo, el gobierno rechazó las acusaciones en medio de una creciente oleada de reclamos internacionales por la matanza perpetrada el sábado al anochecer.
Entre estas olas de protesta destaca la del presidente estadounidense Donald Trump que tachó de “animal” al presidente Bashar Al Asad por este “ataque insensato”.
“Presidente Putin, Rusia e Irán son responsables por apoyar al Animal Asad. Alto precio a pagar”, afirmó Trump en un par de tuits.
Cabe destacar que por iniciativa de Francia, nueve países solicitaron una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU este lunes. La solicitud fue firmada por Costa de Marfil, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Holanda, Kuwait, Perú, Polonia y Suecia, precisaron las fuentes.