Son dos las denuncias por presuntos casos de acoso sexual en los que habría incurrido Jorge Lavoignet, titular del Instituto Nacional Electoral (INE), y dada la gravedad de los hechos fue suspendido de sus funciones el pasado 1 de marzo.
Margarita, ex trabajadora del INE denunció que en el 2015 le fue condicionada la renovación del contrato de servicios a cambio de “ser amiga” del funcionario en investigación.
El pasado 31 de enero aceptó rendir testimonio dentro del expediente abierto por la querella de la primera denunciante.
Margarita manifestó que enfrentó una situación “muy similar”, ya que en el 2016, se publicó el caso de Karla, quien denunció el supuesto acoso por parte de ese funcionario.
Según el expediente del caso, su relato se asemeja a lo padecido por Karla, quien expuso la presión y condicionamientos que vivió para mantener su trabajo.
Margarita había trabajado en el INE en el 2012, pero dejó la institución. Para las elecciones del 2015 fue buscada para regresar al instituto y aceptó dejar su empleo fijo por uno por honorarios, con el ofrecimiento de renovación de contrato cada año.
De acuerdo con el relato, Lavoignet la llamaba a solas y “abría la puerta, yo entraba y él cerraba y ponía seguro” para acercársele. “No va a pasar nada que tú no quieras, quiero saber cómo te has sentido, cómo te han tratado”, le decía.
Después de suspender temporalmente al funcionario —casi cinco meses después de la primera denuncia—, continuarán las indagatorias del caso, pues aún no se ha determinado su responsabilidad.