Casos como el de Mónica Benavídez, una mujer argentina de 53 años pasa de los momentos más dulces de su vida hasta los más infernales que culminan con la muerte.
La señora proveniente de Quilmes se había mudado a Necochea luego de separarse de su novio por violencia doméstica. Ella estaba lista para hacer su vida de nuevo abriendo una pequeña tienda.
Durante una visita sorpresa realizada por su exnovio, Jorge Portela de 48 años comenzó a tener una discusión normal, pero fue subiendo de tono al paso de los minutos.
De acuerdo con las versiones de vecinos cercanos, la pelea llegó al grado de la violencia física provocando que llamaran a la policía buscando evitar una tragedia.
Una vez que se atendió la llamada, los uniformados llegaron al lugar encontrando la puerta abierta además de notar algunas ventanas rotas.
Dentro del lugar, los oficiales encontraron el cuerpo de la mujer, la cual ya no contaba con los signos vitales. Contaba con varias marcas de golpes en su cara, un mechón de pelo en una de sus manos y en la otra tenía un celular.
Según las fuentes policíacas, la mujer se había resistido al ataque, pero pudo más la fuerza física de este hombre el cual la asesinó con sus propias manos a consecuencia de no obtener la reconciliación amorosa que esperaba.
Tras una larga búsqueda por la zona del crimen, la Policía de Necochea aprehendió a Portela, el cual admitió haber asesinado a su exnovia.
Las autoridades de Necochea han trasladado a este hombre a la corte de Quilmes para enfrentar los cargos de violencia de género, asesinato en segundo grado y homicidio agravado.
Jorge Portela podría pagar una condena de 35 a 45 años de prisión.