El pasado 30 de agosto, un juez de la ciudad de Oregón, Estados Unidos, de la corte de circuito del condado de Jackson, ordenó a una pareja silenciar a sus perros quirúrjicamente.
En 2002, Karen Szewc y John Updegraff adoptaron a dos Mastines tibetanos con el fin de que cuidaran a sus ovejas de los depredadores en su casa en Rogue River, sus vecinos se han quejado numerosas veces de que los perros ladran mucho cuando sus dueños no están en casa.
Este procedimiento está parcialmente prohibido en seis estados, según la Fundación Americana de Medicina Veterinaria (AVMF) y numerosas organizaciones de bienestar animal se opusieron a ella igual que algunos veterinarios,
Jeffrey S. Klausner, director médico del Banfierld Pet Hospital, dijo que “No es necesario un procedimiento médicamente necesario, creemos que no es humano hacerlos pasar por una cirugía tan dolorosa, simplemente no creemos que debiera realizarse”.