El sur y este de Europa se ha visto afectado por una oleada de calor, principalmente a Italia, la zona balcánica, Francia y España.
Expertos pronosticaron que en los siguientes 100 años, las altas temperaturas podrían acabar con la vida de al menos 150 mil personas al año tan solo en el continente europeo, si no hace nada por corregir los efectos del cambio climático.
En Italia y Rumania han sido registradas al menos cinco muertes atribuidas a las altas temperaturas que comenzaron en agosto y que en algunas zonas han llegado a los 40 centígrados.