El sacerdote José Miguel Machorro, que fue atacado el pasado 15 de mayo en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, continúa en terapia intensiva, pues sólo puede respirar con ayuda mecánica.
Asimismo, Hugo Valdemar, vocero de la aquidiócesis, dijo que el cura tendrá consecuencias permanentes, en entrevista con Grupo Fórmula, el portavoz dijo que tras un mes del ataque, aún se desconoce la razón de la agresión y resaltó que el sacerdote con recuperará al 100 por ciento su salud.
“Tiene un problema serio con los músculos del tórax que no le permite respirar bien sin ayuda mecánica. De momento no está sedado, tiene momentos en que está sin tanta cosa encima, no está en terapia intensiva porque se encuentre muy mal en general, sino por el problema respiratorio”, dijo Valdemar.
El pasado 15 de mayo un joven de 28 años de edad trató se degollar al sacerdote al terminar una misa que se llevó a cabo en la Catedral.
