El Congreso del Estado de morelos, aprobó emitir un exhorto a la delegada de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en morelos, Zaira Antonia Fabela Beltrán con el propósito de que dicha dependencia promueva acciones inmediatas y garantice el arroz comercializado en la entidad cumpla con las normas oficiales mexicanas.
El llamado fue aprobado por unanimidad del plebno legislativo, y propuesto por el diputado Jesús Escamilla Casarrubias quien pidió a autoridades federales que sea vigilado e impedido la posible introducción de arroz chino hecho de plástico pues han sido detectados en México este tipo de grano alterado.
En tribuna, comentó el legislador que numerosas familias están inquietas por este supuesto grano el cual se estaría vendiendo en diferentes mercados a precios económicos, provocando que las familias sean defraudadas y pongan en riesgo su salud al consumir alimentos de este tipo.
Aseguró que la Profeco, en virtud de sus responsabilidades, debe encargarse de vigilar el comportamiento de los establecimientos así como llevar a cabo visitas de verificación para que el consumidor tenga la garantía de que los productos sean acordes a la Ley Federal de Protección al Consumidor y cumplan con lo dispuesto en las normas oficiales mexicanas,
De igual forma, manifestó que Morelos es una entidad productora del mejor arroz del mundo y es lamentable que las familias consuman arroz de menor calidad.
Al unirse al exhorto, el diputado Aristeo RodríguezBarrera, dijo lamentar que cada día se reduzca el rerreno de siembra de arroz morelense por la falta de apoyo a los productores, no sólo en la producción sino en la comercialización del mismo grano, lo cual provoca pérdidas económicas, abandono de tierras o la transformación de estas en unidades habitacionales.
Por su parte, la diputada Hortencia Figueroa Peralta resaltó que en el estado se han hecho gestiones necesarias para la protección del arroz, una de ellas es la denominación de origen y que aunque el estado ha presentado diferentes variantes, el impulso debe ser el consumo de nuestro propio grano.