Hombres casados podrían ser sacerdotes católicos, esto ante la falta de padres que existe en Saltillo, Coahuila.
Francisco Javier Rodríguez, comisionado de Diaconado Permanente, informó que en Saltillo hay 104 sacerdotes activos, que atienden a una población de casi un millón de habitantes, por lo que resultan insuficientes.
Rodríguez explicó que el criterio que se sigue en todas las diócesis del mundo, es que sean personas casadas con cierta madurez económica y alguna trayectoria apostólica y vocación de servicio.
“Ellos pueden bautizar, casar, realizan primeras comuniones, atienden a los enfermos y puede presidir una comunidad cuando no hay sacerdotes suficientes”, sostuvo el comisionado para el Diaconado permanente.
Se tiene contemplado que este año egresará la primera generación con 25 hombres quienes podrán administrar parroquias, sin importar si están casados.