Según un estudio publicado por European Journal of Preventive Cardiology, una revista de la Sociedad Europea de Cardiología, dormir poco y estresarte laboralmente aumenta tres veces la posibilidad de muerte cardiovascular en los empleados con hipertensión.
“Dormir debería ser un momento para recrearse, relajarse y restaurar los niveles de energía. Si tiene estrés en el trabajo, el sueño ayuda a recuperarse. Desafortunadamente, la falta de sueño y el estrés laboral suelen ir de la mano, y cuando se combina con la hipertensión, el efecto es aún más tóxico”, explicó Karl-Heinz Ladwig, autor del estudio.
El estudio incluyó a mil 959 trabajadores hipertensos de 25 a 65 años de edad, sin enfermedad cardiovascular ni diabetes. En comparación con las personas sin estrés laboral y con un buen sueño, las personas con ambos factores de riesgo presentaban una probabilidad tres veces mayor de muerte por enfermedad cardiovascular. Las personas con estrés laboral solo registraban un riesgo 1.6 veces más alto, mientras que aquellas que solo dormían mal tenían un riesgo 1.8 veces mayor.
Los hallazgos son una señal de alerta para que los médicos pregunten a los pacientes con presión arterial alta sobre el sueño y la tensión laboral, dice el profesor Ladwig. “Cada afección es un factor de riesgo en sí misma y hay interferencias entre ellas, lo que significa que cada una aumenta el riesgo de la otra. La actividad física, comer de manera saludable y las estrategias de relajación son importantes, así como la medicación para reducir la presión arterial, si corresponde”, añade.
Los empleadores deberían proporcionar control del estrés y tratamiento del sueño en el lugar de trabajo, subraya, especialmente para el personal con afecciones crónicas como la hipertensión.