Este día de viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió a la población sobre la propagación de la ébola a nivel mundial si es que los ataques contra los médicos no cesan.
Argumentan que en la República Democrática del Congo los médicos y demás personal de salud han sido violentados constantemente, obligándolos a dejar sus actividades.
Dicha declaración emitida por la OMS, se produce justamente en un momento máximo de violencia que azota la entidad, siendo uno de los lugares más vulnerables por el brote.
La gran ola de violencia ha obstaculizado los esfuerzos para identificar presuntos casos en las comunidades y vacunar a las personas con alto riesgo. Esta semana, la milicia Mai-Mai atacó la ciudad de Butembo, en el epicentro de la crisis.
La organización apuntó además que un equipo de inhumaciones fue “atacado violentamente” tras sepultar a una de las víctimas de ébola en el pueblo de Katwa. Los cadáveres de las víctimas son sumamente contagiosos, lo que hace que se requieran precauciones especiales para asegurarse de que la enfermedad no se transmita durante funerales.
La inseguridad obligó a suspender las actividades de respuesta al brote de la letal fiebre hemorrágica durante cinco días consecutivos, explicó la OMS.
Los ataques violentos actuales siembran miedo, perpetúan la desconfianza y agravan más los retos enfrentados ya por los trabajadores de salud”, dijo. “Sin un compromiso de todos los grupos a cesar los ataques, es improbable que este brote de ébola sea contenido exitosamente en las provincias de Kivu Norte e Ituri”.
David Miliband, presidente del Comité Internacional de Rescate, se reunió esta semana con trabajadores de salud en la región capital de Goma. Algunos temen que pudiera necesitarse otro año para poder controlar la enfermedad, dijo.
La zona está desestabilizada por la presencia de milicianos Mai-Mai, lo que imposibilita que los trabajadores médicos viajen a algunas zonas.
Esto impidió el aislamiento de algunos pacientes, que se quedaron en sus comunidades y contagiaron la enfermedad a otras personas.
De acuerdo con la OMS, el último brote de ébola ha cobrado 1.069 vidas desde su inicio en agosto.