Durante cinco años, Pincho, un perro, fue violado por el hermano de su dueño en incontables ocasiones, lo que le provocó heridas en la cadera, las rodillas, sus genitales y sus patitas.
Así mismo el animal sufre de incontinencia, por lo que tiene que usar un pañal durante la mayor parte del día.
Este lamentable hecho sucedió en España, pero la Ley local no puede procesarlo porque tendría que ser capturado “In fraganti”.
Vecinos de la zona vieron a Pincho deambulando solo por las calles, sangrando de sus genitales y presentando varias heridas en el cuello por todo el tiempo que pasó amarrado.
Al ser rescatado y tratado por veterinarios, grupos en pro de los derechos de los animales le sacaron fotos con la esperanza de que alguien le diera un hogar.
Y pese a las denuncias de los vecinos, el culpable de lastimar a Pincho continuará libre.
No obstante, en 2018, Yvonne West se conmovió por Pincho y pidió adoptarlo. Como el grupo de defensores de los animales no tenía dinero para enviárselo a hasta su casa en Reino Unido, ella cubrió los costos del envío.
El perro encontró un amoroso hogar a cientos de kilómetros de distancia, en la región de Suffolk, Reino Unido, donde Yvonne West, su nueva dueña, lo cuida día y noche.