Moscú, Rusia.
Los ingenieros de la empresa rusa Business Bureau han desarrollado un sistema de procesamiento de información multicanal que permite a los invidentes orientarse de forma independiente, informa el periódico Izvestia.
El dispositivo, llamado SOMSI, es un pequeño aparato que analiza el entorno circundante a través de video y sonido, y está basado en un algoritmo de inteligencia artificial. Después de recoger los datos de los alrededores, el sistema los transmite a través de Internet a la plataforma de procesamiento, donde una red neuronal los analiza y los convierte en un mensaje de voz y en un estímulo táctil.
Además, incluye una función adicional, mediante la cual una persona que se mueve rápidamente puede recibir información sobre su entorno desde una distancia de hasta varias decenas de metros. El dispositivo es capaz de determinar la distancia entre él y los obstáculos mediante ultrasonidos, de la misma manera que los sensores de marcha atrás de los automóviles.
Además, gracias a este reconocimiento de las señales sonoras, el SOMSI también puede ser un valioso instrumento para las personas con pérdida auditiva.
PRIMEROS COCHES AUTÓNOMOS CIRCULARÁN POR RUSIA EN 2019
En marzo de 2019, los primeros vehículos sin conductor aparecerán en las calles de Rusia. Inicialmente, sólo Moscú y la República de Tartaristán verán operar a los coches del futuro, como parte de un proyecto piloto con una duración de tres años, publica el periódico ruso Kommersant, en referencia a un decreto gubernamental publicado para el debate público.
Como explicó el citado medio, serán vehículos “altamente automatizados”que, sin embargo, funcionarán con un conductor a bordo. Estos sólo serán responsables de supervisar su funcionamiento e intervenir si es necesario.
Cabe señalar que sólo las empresas con un capital social superior a 100 millones de rublos (casi 1.33 millones de euros) pueden participar este el proyecto.
Sin embargo, el diario también señala que varios expertos del mercado ya han criticado este documento, considerando que sólo responde a los intereses de los grandes consorcios y que está basado en las capacidades financieras y no tecnológicas de algunas empresas.
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*Este contenido es publicado con autorización de Russia Beyond The Headlines.