Durante este mes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un decreto para rechazar automáticamente las solicitudes de asilo presentadas por personas que cruzaron la frontera con México.
Sin embargo, el día lunes un juez federal bloqueó temporalmente este decreto que el mandatario estadounidense había firmado.
Se trata del juez de distrito John Tigar, en San Francisco, quien emitió este fallo temporal contra el decreto, en respuesta a la demanda interpuesta por organizaciones de defensa de los derechos civiles.
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) afirma que la ley estipula que cualquiera que entre al país, independientemente de si lo hace legal o ilegalmente, puede presentar una solicitud de asilo.
El decreto de Trump indica que solo aquellos que ingresen a Estados Unidos por pasos fronterizos oficiales -y no quienes se escabullan a través de la frontera- pueden hacer el pedido de asilo.
El gobierno del presidente de Estados Unidos, ha argumentado que tiene el poder exclusivo de frenar la inmigración en aras de la seguridad nacional, un poder que invocó justo después de ser investido en 2017 con una polémica prohibición de ingresar a Estados unidos a ciudadanos de varios países.
La orden ejecutiva se produjo en momentos en que una caravana con miles de migrantes, en su mayoría hondureños, avanza a través de México hacia Estados Unidos.
El bloqueo impuesto por el juez permanecerá vigente hasta que la corte decida sobre el caso.
Unos tres mil 500 centroamericanos de la caravana ya arribaron a Tijuana, contigua a la estadounidense San Diego, y se espera que otros tres mil lleguen a partir de este martes.