Una nueva investigación ha demostrado que la falta de proteína en la dieta de un hombre puede afectar la calidad de su esperma e impactar directamente en la salud de su descendencia.
Lo anterior lo reveló una investigación de la Universidad de Nottingham. Para ellos, se realizó en ratones machos alimentados con una dieta deficiente, lo que resultó en un sobrepeso de su descendencia, con síntomas de diabetes mellitus tipo 2 y expresión reducida de genes que regulan el metabolismo de la grasa.
Asimismo, los ratones también produjeron espermatozoides con menos marcas químicas en su ADN.
También los investigadores de las Facultades de Medicina y Biociencias de esa universidad consideraron que la salud de los hijos está afectada tanto por la calidad de la información genética transmitida dentro del esperma, como por el ambiente del útero materno.
“Es importante reconocer que los espermatozoides contribuyen más que la mitad de los genes que componen un niño”, señaló en un comunicado el profesor Kevin Sinclair. “El estudio muestra que la composición del plasma seminal puede alterarse mediante la dieta del padre”.
La investigación, de acuerdo con los autores, cubre el vacío que hasta ahora existía sobre el impacto a largo plazo del estilo de vida del padre en la salud de los hijos.
“Nuestro estudio no sólo identifica qué impacto tiene una dieta paterna deficiente en la salud de su descendencia, sino que también comienza a descubrir cómo se establecen estos efectos”, agregó Adam Watkins, profesor y autor principal del trabajo, publicado en PNAS.
Finalmente el líquido en el que se transportan los espermatozoides, suprimía las respuestas inmunitarias e inflamatorias uterinas que son esenciales para un embarazo saludable.