El padre Rubén Pérez Ortiz, párroco de la iglesia de Tequisquiapan, acudió a la oficina del diputado Pedro César Carrizales Becerra “El Mijis”, donde le dio la bención y también se echó agua bendita también a unas imágenes religiosas que el legislador colocará en su apartado.
Ambos explicaron explicaron que este acto no contraviene a la Ley, por ser un recinto laico; dijeron que al no tratarse de un acto oficial, puede llevarse a cabo, ya que solo se hizo la bendición al interior de la oficina de Carrizales Becerra. El signo, como lo llamó el padre, no tuvo costo alguno.
Asimismo el padre Rubén dijo que no debe temerse a un joven con tatuajes, “él (Pedro Carrizales), representa muchos anhelos y esperanzas de un sector muchas veces marginado y muchas veces olvidado. A veces se le tiene más miedo a un joven con tatuajes que a uno muy encorbatado que a veces no roba un celular, pero que roba millones de oportunidades para tantas gentes” que las necesitan.