Gustavo Jiménez Pons, director de GBS Air Enterprises, interesado en comprar el avión presidencial, se ha visto envuelto en varios escándalos.
La empresa GBS Air Enterprises, dedicada a la renta y renta aviones y helicópteros para uso ejecutivo, sería la encargada de la adquisición.
En 2006, el empresario fue acusado de fraude contra la compañía Eurovips, por no proveer cinco mil boletos para el Mundial de Alemania.
Para principios de 2010 se ejecutó una orden de aprehensión en su contra para ser remitido al Reclusorio Norte.
El sobrino de Rogelio Jiménez Pons, futuro titular de Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), rechazó conflicto de interés en el ofrecimiento, pues no hay ninguna relación entre GBS Air Enterprises y la labor de su tío.
Hace dos año, Jiménez-Pons ofreció un avión para traer a cientos de mexicanos que se quedaron varados en el aeropuerto de Madrid por el conflicto que generó Aeroméxico con la venta de boletos ‘sujetos a Espacio’, el traslado era totalmente gratuito en uno de los aviones de la empresa de aviación.
El empresario se presentó el día de ayer jueves 23 de agosto, en la casa de transición de Andrés Manuel López Obrador con un documento en el que pide que en caso de que se venda el avión presidencial, se le tome en cuenta como el primero en postularse para su compra
La aeronave fue adquirida durante la administración de Felipe Calderón y llegó a México en febrero de 2016. El Boeing 787 reemplazó al 757, que tenía casi 30 años de servicio.