Este domingo la Policía cantonal informó que un total de 20 personas murieron cuando un avión militar antiguo, del tipo JU-52, que se estrelló el sábado en una zona montañosa en el cantón suizo de los Grisones. El accidente ha tenido lugar en el Piz Segnas, un monte de dos mil 540 metros de altura.
El portavoz de la Policía, Anita Senti, ha declarado que «tienen la certeza de que los 20 pasajeros han fallecido» (los 17 pasajeros, dos pilotos y un auxiliar de vuelo). Según apunta AFP, el avión tenía una capacidad máxima de 17 plazas de pasajeros.
Las víctimas, el primer piloto tenía 62 años, una experiencia de 30 años y solo en el JU52 contabilizaba 943 horas de vuelo, mientras que el segundo piloto tenía 63 años y una experiencia de vuelo similar. La azafata, de 66 años, tenía por su parte más de 40 años de experiencia profesional.
En total fueron 11 hombres y 9 mujeres de edades comprendidas entre los 42 y los 84 años, las que fallecieron y procedían en su mayoría de Suiza –de los cantones de Zúrich, Thurgovia, Lucerna, Schwyz, Zug y Vaud–, mientras que un matrimonio y su hijo eran austríacos. Los familiares de todas las víctimas, salvo de una, fueron informados por las autoridades suizas.
El avión accidentado había sido construido en 1939, según informan los medios suizos. El avión accidentado era un Junker JU-52, propiedad de la empresa JU-AIR, con base en Dübendorf. La compañía está especializada en vuelos turísticos de aviones militares antiguos.
El consejero delegado de la compañía que operaba el avión, Kurt Waldmeier, ha explicado que «el último mantenimiento regular del JU-52 tuvo lugar en julio». «No hay problemas técnicos conocidos con el avión», ha insistido. En este sentido, ha afirmado que es «el día más triste de la historia de nuestra empresa. La pérdida que hemos sufrido es enorme». De momento JU-Air ha suspendido sus operaciones y ha decidido dejar en tierra sus aviones hasta nuevo aviso.