Louisse Nicol Williams Olivas, de 2 años de edad, murió por golpe de calor en el Estado de Chihuahua.
Los hechos ocurrieron en una zona de vivienda popular, donde todas casas lucen igual, y en la que predominan las familias encabezadas por madres solteras, quienes son empleadas de maquiladoras.
Según testigos, la menor había estado jugando con algunos vecinitos a las escondidas, sin embargo, lo hicieron a pleno mediodía, a más de 40 grados, a plena calle y sin la supervisión de un adulto.
Nicol decidió esconderse en una camioneta y quedó encerrada dentro de ella, el vehículo tenía los cristales polarizados, lo que dificultó la posibilidad de encontrarla con rapidez.
De pronto, alguien se percató de su presencia: estaba en el interior de la camioneta de la familia, recostada al frente de uno de los asientos, pareciera que dormía, descansaba y soñaba, pero para ese momento, Nicol ya estaba muerta.
El inclemente sol de verano que eleva el termómetro hasta más de los 50 centígrados en el interior de los vehículos le arrebató la vida.
La madre de la menor fue detenida en tanto se deslindan responsabilidades.
La mujer declaró ante la Policía Municipal que se encontraba dormida y cuando despertó notó que la niña no estaba en el interior de la casa.
La madre de Nicol y sus vecinos la buscaron en los alrededores del domicilio por unos 10 minutos.
Hasta el sitio se trasladaron socorristas de la Cruz Roja, quienes ya no pudieron hacer nada por la pequeña pues había perdido la vida por el “golpe de calor” que le provocó deshidratación y aparentemente un paro respiratorio.
Las autoridades establecieron inicialmente que la camioneta tenía activados los seguros para niños, mecanismo que precisamente impide que los menores puedan abrir las puertas desde el interior de los vehículos.
No se conoce exactamente cuánto tiempo pasó la menor tratando de salir de la camioneta, pero se estima que debieron ser alrededor de tres horas, tiempo en el que sus compañeros de juego tampoco se percataron que estaba ahí.