Diputados perredistas, panistas, del PSD y Nueva Alianza aprobaron al gobernador Graco Ramírez, desincorporar del patrimonio público un predio en Jiutepec para que pueda venderlo a una empresa japonesa; allí se encontró la estatua ecuestre de “José María Morelos y Pavón”.
Dicha pieza se encontraba en la entrada de la entidad morelense sobre la autopista México-Cuernavaca y “desapareció” en diciembre de 2012, a escasos meses de haber iniciado el sexenio del perredista Graco Ramírez Garrido, quien en ese momento a través de su cuenta de Twitter anunció que se estaba restaurando.
“Volverá a su sitio y el espacio será arreglado”, fue la promesa que realizó y que, a casi seis años de su mandato, no ha cumplido.
Incluso, el entonces secretario de Gobierno, Jorge Messeguer, secundó lo dicho por el mandatario y descartó actos de vandalismo.
