Según la IMD Business School, México descendió tres posiciones en el Índice Mundial de Competitividad 2018. Este descenso lo ubicó en la posición 51 de 63 países evaluados, además de que con esta caída toca la posición más baja que ha tenido desde que ingresó al ranking, en 1997.
En los últimos seis años, México descendió 14 posiciones en la lista de países más competitivos para hacer negocios.
Lo anterior se debió de acuerdo con el índice internacional el descenso de México, al empeoramiento de las percepciones sobre la calidad de las instituciones y la legislación empresarial, así como la facilidad para hacer negocios.
A su vez, destacaron que Las mayores debilidades de nuestro país son la corrupción, concentración de exportaciones por socio, transparencia, seguridad personal y derechos de propiedad privada.
De acuerdo con el informe uno de los retos para la competitividad de México es mejorar su relación bilateral con Estados Unidos, continuar la implementación de las reformas estructurales, principalmente en materia de educación y energía, e incrementar el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) a 3 por ciento o 4 por ciento a través del fortalecimiento del mercado interno y un aumento en la inversión pública en infraestructura y vivienda.