Las autoridades identificaron al hombre que creen que estuvo detrás de una serie de bombardeos que aterrorizaron a Austin, Texas, durante 19 días, pero ahora está muerto, dicen las autoridades.
El miércoles por la noche en un hotel en Round Rock, Texas, a unos pocos kilómetros al norte de Austin, los policías localizaron al supuesto atacante, el cual se encontraba dentro de un vehículo.
Mientras los agentes esperaban que las unidades tácticas llegaran a la escena, el hombre comenzó a alejarse y luego se detuvo al costado de la carretera.
Fue entonces cuando los oficiales de SWAT se acercaron al auto y el hombre detonó una bomba dentro de su vehículo, dijo el jefe de policía de Austin, Brian Manley, por lo que el sospechoso murió dentro del vehículo.
Según una fuente cercana con la investigación, se trata de Mark Anthony Conditt, que tenía entre 23 y 24 años de edad, el cual fue localizado gracias a quelas autoridades recibieron información que los llevó a una persona de interés, que más tarde se convirtió en sospechosa.
El alcalde de Austin, Steve Adler, confirmó que la policía obtuvo imágenes de vigilancia que mostraban al sospechoso en una tienda de FedEx en Austin.