El pasado jueves la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, presentó un informe en el que se arroja conclusiones sobre situaciones de tortura en el caso de los 43 normalistas de Ayotzinap, ante esto el gobierno de México expresó su preocupación, pero desestimó el informe.
En un comunicado, la Procuraduría General de la República (PGR) y las secretarías de Gobernación (Segob) y de Relaciones Exteriores (SER) destacaron que en los casos analizados no se ha acreditado la comisión de tales actos.
Además respecto a la indagatoria que respecta a la desaparición de los 43 normalistas, comentaron que no aporta ningún elemento nuevo que permita avanzar en la investigación del caso.
Explicaron que existen otras pruebas en los expedientes, más allá de las confesiones que los detenidos pudieran hacer.
Finalmente destacó que la ONU-DH omitió información relevante que hay en los expedientes, incluyendo pruebas periciales obtenidas con base en los más altos estándares internacionales, las cuales no concuerdan las conclusiones que el informe de la ONU presentó.