El extitular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), Santiago Nieto, en una entrevista con el diario The Wall Street Journal, aseguró que fue cesado de su cargo porque a la administración del presidente Enrique Peña Nieto, le resultaba incómoda su indagatoria en torno a posibles sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
Por otra parte, la Procuraduría General de la República (PGR) argumentó su despido como una reprenda a la revelación de datos de una carpeta de investigación en curso, por una entrevista al diario Reforma en la que dijo que se había sentido presionado por el ex director general de Pemex, Emilio Lozoya, quien presuntamente fue el contacto de la campaña presidencial de 2012 de Peña Nieto que habría acordado más de 10 millones de dólares en sobornos con Odebrecht, a cambio de la posterior entrega de contratos para obras públicas.
Santiago Nieto también reveló que días después de su salida de la Fepade, Jorge Márquez, extitular de la Oficialía Mayor en la Secretaría de Gobernación, se reunió con él en un hotel y le ofreció dinero para que no pasara dificultades en su nueva faceta como desempleado.
Finalmente declaró que poco después de su despido, su esposa recibió fotos de él con otra mujer, así como información sobre una supuesto “coqueteo”. Las filtraciones provocaron su divorcio; sin embargo, el acoso no acabó ahí, pues desde octubre del año pasado ha recibido, de forma constante, amenazas de muerte a través de diversos medios.