De acuerdo a un estudio realizado en el año 2009 por un equipo de científicos alemanes y australianos, se demostró que existe una bacteria llamada C. Metallidurans, que es capaz de digerir metales tóxicos y convertirlos en oro.
Esta bacteria vive principalmente en suelos con alto contenido de metales pesados. El oro se introduce en la bacteria del mismo modo que lo hace el cobre, cuando estás partículas entran en contacto con el bacilo, se produce una serie de procesos químicos y, si ambas se encuentran en el interior, se suprime la enzima CupA, que es la que se encarga de expulsar las partículas de cobre, en tanto que los componente tóxicos permanecen en el interior de la célula.
Ya desde el 2009, los mismo científicos de la Universidad de Martín Lutero (UML) en Alemania y la Universidad Técnica de Munich en Australia, habían revelado que esta bacteria era capaz de producir oro de manera biológica, pero desconocían el por qué.