La Secretaría de Educación Pública distribuye en bachilleratos federales de todo el país, un protocolo de actuación ante 10 situaciones de riesgo, entre ellas balaceras de bandas delictivas, operativos de las fuerzas militares que ocurran dentro o cerca de sus planteles e intentos de suicidio.
Entre las acciones a realizar se les pide a los docentes permanecer dentro de los salones, ordenar a los estudiantes que se recuesten en el suelo boca abajo, que apaguen las luces del aula y hacer pase lista de los estudiantes, en caso de que se observe a una persona armada dentro del plantel.
Mientras que los estudiantes deben acostarse boca abajo, evitar actos como correr o asomarse por ventanas, tomar fotografías o vídeos del suceso e informar a la o el docente si hay algún herido.
Otras situaciones de riesgo que se contempla en los protocolos de seguridad son: accidentes en viajes escolares, portación o uso de armas dentro de la escuela, amenaza de bomba, violencia escolar, consumo de alcohol y drogas dentro de la institución, así como robo a la escuela.