Este miércoles, la Secretaría de Gobernación (Segob), publicó a través del Diario Oficial de la Federación, el Protocolo de Actuación de la Policía Federal sobre el Uso de la Fuerza, donde buscan establecer los parámetros y condiciones mínimas para definir las técnicas, tácticas, armas, equipo y niveles de fuerza, para atender las circunstancias que se presenten.
El protocolo indica que los objetivos del uso de la fuerza serán: hacer cumplir la Ley, promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos; preservar o restablecer el orden y la paz públicos; mantener la vigencia del Estado de Derecho, y proteger los bienes jurídicos tutelados.
El uso de la fuerza está justificado de igual forma para contrarrestar la resistencia de personas o grupo de personas, en caso de flagrancia o por mandamiento de autoridad competente, prevenir la comisión de hechos delictivos y proteger la vida e integridad física de las personas.
Asimismo, establece que los elementos policíacos deben hacer uso de la fuerza con los siguientes principios.
Legalidad: regir su actuación a lo que la Ley u otras disposiciones jurídicas le faculte, garantizando que el Uso de la Fuerza esté dirigido a lograr un objetivo legítimo.
Necesidad: emplear el Uso de la Fuerza sólo cuando sea estrictamente indispensable e inevitable, para tutelar la vida e integridad de las personas o el objetivo legítimo que se busca, privilegiando de conformidad con las circunstancias del caso, los niveles del Uso de la Fuerza relacionados con la presencia policial y la verbalización.
Proporcionalidad: hacer Uso de la fuerza de manera adecuada y en la medida acorde a la agresión recibida o la resistencia encontrada y el peligro existente, aplicando un criterio de uso diferenciado y progresivo de la fuerza atendiendo a su intensidad, duración y magnitud.