Luego del sismo de 8.2 grados que azotó los estados de Oaxaca y Chiapas, la ayuda a nivel nacional comenzó a llegar la ciudad de Juchitán, la más afectada con el 90 por ciento de los muertos en la entidad, sin embargo comenzaron a registrarse actos de rapiña, por lo que los ciudadanos instalaron barricadas de protección.
Al menos 287 policías municipales protegen a los afectados, sin embargo no portan armas de fuego, por su parte, el Ejército realiza el Plan-DN-III-E, con el cual llevan a cabo entregas de despensa y atención a la ciudadanía para la demolición de edificios públicos, por lo que no realiza trabajos de vigilancia.
Gloria Sánchez López, presidenta municipal de Juchitán, dio a conocer que sus 287 policías han tenido problemas para transitar por la ciudad debido a las barricadas que han establecido los ciudadanos dificultando el aseguramiento de los delincuentes que aprovechan para robar casas-habitación.
Asimismo, destacó que existe una sicosis en la ciudad pues personas a bordo de camionetas y mototaxis realizan robos, sin embargo no se han registrado actos de rapiña gracias a las estrategias comunitarias de vigilancia a cargo de los mismos vecinos quienes desde el tercer día del sismo han instalado barricadas en las calles.
“La policía municipal recibió la alerta de un grupo de personas que realizaban robos y eso desató la sicosis en los ciudadanos, algunos incluso dispararon con sus armas al aire pero hasta las tres de la mañana no había ningún detenido”.
Por su parte, una vecina del Callejón Argentina de la Octava Sección relató que “Una camioneta pasó a toda velocidad llevándose los bloques que se colocaron para cerrar la vialidad luego de las 9 de la noche, posteriormente se escucharon balazos, luego de esto ya no pudimos dormir. Además de cuidarnos de los temblores, ahora tenemos que cuidarnos de los asaltantes. Llevamos días sin dormir”.