De acuerdo a un estudio realizado por expertos británicos, la frase “nada que no curen un par de cervezas podría ser una realidad.
En la Universidad de Greenwich, investigadores hallaron “fuertes evidencias” de que el alcohol es un analgésico “efectivo”.
Pues entre más bebe la gente menos siente dolor, pues una “chela” podría ser comparada con “opiáceos como la codeina” pero con efectos “más poderosos que el paracetamol”, esto de acuerdo a Trevor Thompson, autor de este estudio. “Esto explica por que las personas con dolor crónico se automedican con alcohol” dice el experto.
Sin embargo, el estudio también arrojó que el uso del alcohol como analgésico hace daño a largo plazo.
-Redacción-