En cuanto Donald Trump tomó su cargo como presidente de EE.UU., las protestas contra la investidura del 45º presidente, se han saldado con dos policías heridos y en torno a un centenar de manifestantes detenidos.
Datos oficiales indican que algunas de las personas que protestan han formado grupos coordinados y han empleado martillos y barras metálicas. Los agentes han utilizado gas pimienta y gas lacrimógeno para tratar de disolver dichos colectivos.
Los disturbios han dañado escaparates, ventanas y algunos vehículos. El jefe del Departamento de Policía de Distrito de Columbia, Peter Newsham, ha declarado que un porcentaje reducido ha ocasionado “daños considerables” en algunos barrios de esa ciudad.
-Redacción-